25N: ERRADIQUEMOS LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Comunicado del IIDH-España por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Elaborado por Sandra Hernanz, Vocal del Consejo de Protección de los Derechos Humanos

Hoy, 25 de noviembre, es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, pero… ¿Por qué este día? Bien, pues el movimiento feminista de América Latina utilizó este día (desde 1981), en conmemoración a las tres hermanas Mirabal, que fueron brutalmente asesinadas en República Dominicana, asesinadas por orden del gobernante Rafael Trujillo.

Lo único que buscaba Minerva, era ejercer como abogada una vez concluyó sus estudios de derecho, pues estaba prohibido ejercer, al enterarse sus hermanas Teresa y Patria, también se unieron al movimiento y las tres fueron ejecutadas a palos y posteriormente sus cuerpos arrojados a un barranco,  por el régimen trujillista.

Pero no sería hasta 1999 en que la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, el 17 de diciembre de 1999,​ entendiendo por violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Y es que aunque la reivindicación partiera de un brutal asesinato, no podemos obviar el resto de violencias que sufrimos las mujeres, por el simple hecho de serlo de manera estructural, desde una sociedad que poco aboga por los verdaderos derechos de la mujer, más allá de escribirlos, pues de manera fáctica nos son arrebatados todos los días.

Cuántas de nosotras hemos sufrido tocamientos no deseados, miradas y/o comentarios que por lascivos rozan casi el acto físico, la prevalencia desde que nos hablan, explican o corrigen, y estas violencias, no sólo se reciben de parte del sexo opuesto, sino de la sociedad como conjunto.

Nos queda mucho por hacer para que no haya más muertas, más hijos víctimas de las muertes o las agresiones, más padres que tengan que enterrar a sus hijas o nietos, o que acompañar a denunciar violaciones grupales, abusos sexuales… y la única manera es implementar una educación basada en el respeto y la igualdad y una menor impunidad a estos actos execrables que afectan a más de la mitad de la población mundial.

Desde el IIDH, mostramos nuestra repulsa frente a cualquier tipo de violencia y pedimos respeto, derechos y justicia.