IIDH España

Testimonios de Manuela Ventura Mateo y Juana Tecum Calel –  Conflicto armado en Guatemala y vulneración de Derechos Humanos de la población indígena (III)

A lo largo de la historia, las comunidades indígenas han sido desplazadas forzosamente a los márgenes de las sociedades, que se han autodeterminado a sí mismas “civilizadas” invalidando la cultura, conocimiento y lenguas de estas poblaciones.   

Se ha normalizado el empobrecimiento de las poblaciones indígenas, reflejándose en la carente representación, integración y participación institucional y política de las mismas, la desigualdad de oportunidades para una educación y alfabetización en lengua colona y nativa, así como la inexistencia de un acceso igualitario a textos normativos y legales disponibles en las distintas lenguas reconocidas “lenguas vernáculas” en Guatemala, incluida el K’ichè, lengua madre de la Comunidad Maya K’iche’ K’amalb’e Rech Tinamit Ixim Ulew, Comunidad con la que el Instituto Internacional de Derechos Humanos España viene colaborando.

La mayor parte de esta Comunidad no puede comunicarse en castellano, siendo la lengua oficial de Guatemala, y gran parte desconoce la escritura y lectura en su lengua propia. Actualmente en la Comunidad, empieza a haber algunas personas que están o han acudido a la escuela, aunque en ninguno de los casos han llegado a finalizar la primaria. Según el Comité Nacional de Alfabetización de Guatemala, el analfabetismo se revela como desigual e injusto, afectando en su mayoría a la población indígena, en mayor nivel a las que se ubican en zonas rurales, como también es el caso de la Comunidad.

Y es que, tras 36 años de guerra civil, y ya pasados 30 años de su finalización, se siguen sin advertir mejoras en sus condiciones de vida, del mismo modo, que se sigue postergando la toma de medidas efectivas y reales, acordes a reparar los daños derivados tras el conflicto. A todo ello se suma la falta de cumplimiento de los derechos básicos y fundamentales reconocidos tanto en textos nacionales como en como textos internacionales ratificados por el Estado guatemalteco; siendo el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes publicado en Ginebra en 1989 y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas los más destacados.

Esta problemática se ve intensificada en lo que respecta a las mujeres indígenas ubicadas en zonas rurales, existiendo un doble sesgo discriminatorio: indígena y género. Por lo que, todo lo mencionado se extrema más todavía por el rol que se le asigna social y culturalmente en las sociedades tradicionales, de cuidado de las hijas e hijos y del ejercicio de labores domésticas no retribuidas. Lo que tiene como resultado que las mujeres indígenas tengan una escasísima participación política, que casi no alcanza el 4%, sin además ocupar apenas puestos de representación social. 

Es por ello por lo que en este artículo se continúan presentando las voces de las que no tienen voz, de las olvidadas.  Dos historias que se suman a las publicadas en el artículo anterior, de mujeres indígenas de la Comunidad Maya K’iche’ K’amalb’e Rech Tinamit Ixim Ulew, ubicadas en zonas rurales, que relatan el dolor experimentado durante y tras conflicto de Guatemala; por la pérdida de seres queridos sin que todavía hayan podido hallar sus cuerpos para darles un entierro digno. Este dolor se intensifica cuando se agrega todo lo anteriormente relatado en este y pasados artículos.  Las voces de estas mujeres son: Manuela Ventura Mateo y Juana Tecum Calel. 

Testimonio de Manuela Ventura Mateo. “Voy a decir lo que me pasó durante el conflicto armado en Guatemala: Yo sufrí demasiado; mi esposo fue desaparecido por hombres desconocidos en 1983. De 1980 a 1983 fueron los años más sangrientos de la guerra, el ejército de un destacamento militar muy cercano tiraban bombas sobre esta comunidad.  Mi esposo fue a un pequeño  mercado que estaba en uno de los cantones del área rural, este mercado se encontraba a dos kilómetros de Lacamá segundo, aquí en este mercado había vigilancia por parte de los vecinos y militares en esta comunidad, dicen que mi esposo fue agarrado por gente desconocida que se lo habían llevado con rumbo desconocido. Ya no supe nada. Ya nunca regresó. Sufrí al igual que los demás habitantes, sin nada que comer, muchos niños murieron”. 

Testimonio de Juana Tecum Calel. “Soy Juana Tecum Calel de 52 años de edad, soy de Lacamá segundo en la guerra en Guatemala. Los soldados desaparecieron a mi hermano; él era chófer de un camión que viajaba muy de seguido a la capital. Un día que venía de un viaje de la capital hacia estas comunidades traía maíz para una tienda de consumo diario, descargó el maíz donde corresponde y ya venía para su casa en Lacamá segundo cuando en el camino encontró a un grupo de soldados y le pidieron el favor de que los llevara al destacamento militar más cercano y así fue, los llevó a los soldados en el camión, de regreso a su casa en Lacamá segundo. Después otro grupo de soldados le encontraron en el camino, y le pidieron que también los llevaran a otro destacamento militar, y así fue como lo desaparecieron junto con el camión. La muerte de mi hermana Sebastiana los soldados que masacraron a esta comunidad fue aquí en esta masacre la asesinaron, la detuvieron y la degollaron, le cortaron el cuello y los pechos”.

“No solo no se reconoce la riqueza de las culturas de los pueblos indígenas, ni su capacidad para desarrollar planteamientos filosóficos, sino que esta situación llega al extremo cuando, además de ser mujer, se es indígena”. Aimé Tapia González en el libro: <<Mujeres Indígenas en Defensa de la Tierra>>.

Claudia Murias Vega 

Artículos anteriores:

Asociación K’amalb’e Rech Tinamit Ixim Ulew: https://www.eco-spirituality.org/es-qch-ass.htm



Deja una respuesta

Política de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Más información sobre nuestra política de privacidad

 

Cookies estrictamente necesarias

Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.